El supply chain se podría definir como todos los procesos que se engloban desde la fabricación de los productos hasta la llegada al consumidor final. Su función principal es sincronizar todos estos procedimientos para lograr completarlo evitando posibles contratiempos o bloqueos.
Controlar el proceso logístico, desde la recepción, el almacenamiento y la salida debe tener un único objetivo: optimizar el funcionamiento de este proceso para convertirlo en algo automatizado.