Estamos en 1513 y un tal Vasco Núñez de Balboa, desde una cumbre de un cerro ubicado en el istmo de Panamá, acaba de avistar una “enorme extensión de agua”. Lo que acaba de hacer realmente es descubrir el Mar del Sur, esto es, el océano Pacífico. Lo llama así porque tiene como referencia el Caribe, al norte.
Probablemente no sea consciente de la revolución en el comercio que va a suponer siglos después, aunque seguro que sí intuye que su descubrimiento abre nuevas vías e importantes rutas de navegación. Por ejempo, es el camino más corto, rápido y directo para llegar a las verdaderas Indias, las Orientales. También se abre un nuevo espacio de conquista, que en esta época gustaban mucho. El problema es que la conexión Pacífco- Atlántico es una asignatura pendiente. Tanto que, una década después, un alocado Carlos V ordena estudiar la navegación por el istmo de Panamá dando la orden de unir ambas extensiones de mar.
Si el canal une dos océanos, lo normal es pensar que el agua procederá de uno de ellos, o de ambos. Pero la realidad es más compleja.
Fueron necesarios ese fracaso y cuatro siglos para mejorar las técnicas que solventaran los problemas de ingeniería, saneamiento y organización. De hecho los franceses lo intentaron en 1880, y siguieron durante 20 años, hasta que las enfermedades y los problemas financieros acabaron con ellos. Tras el fracaso de los héroes franceses del Canal de Suéz, el 15 de agosto de 1914, y tras una década de trabajo americano, se inauguraba el Canal de Panamá, el atajo que cambió el mundo.
Un siglo después, está cerca de terminar la cuenta atrás para la apertura del nuevo Canal de Panamá. Una ampliación no exenta de sobrecostes, retrasos y polémicas pero que va a tener una influencia directa en todo el planeta y remover, otra vez, el comercio mundial. En Vancouver, por ejemplo, se han invertido 17.000 millones de dólares en los últimos años para adaptar su puerto a los nuevos buques que podrán cruzar a partir del próximo 26 de junio el Canal.
Estos buques no solo son capaces de transportar casi tres veces más -hasta 14000 contenedores- que los buques de carga actuales, sino que representan ya un 38% de la carga marítima.
Los números de la ampliación son esclarecedores en cuanto a la magnitud del proyecto. Para armar el tercer juego de esclusas se ha utilizado acero equivalente al necesario para construir 25 Torres Eiffel. Las compuertas son igual de altas que la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro y las traían desde Italia. Se han hecho 16. Con el hormigón utilizado, se podrían construir 450 edificios de 20 plantas de altura. Esto solo por poner algunos ejemplos, no quisiéramos abrir un grifo que luego no dejara de gotear.
Si no sufre más retrasos, el próximo 26 de junio el buque portacontenedores COSCO Shipping Panamá, tras 14 días de travesía, realizará el tránsito inaugural del Canal ampliado y entrará a formar parte de la historia.[:en]We are in 1513 and a Mr. Vasco Núñez de Balboa, from a summit located in the Panama’s isthmus has just spotted an “immense length of water”. The thing he has just watched is the tropical South Sea, i.e., the Pacific Ocean. He calls it like this because he has taken as benchmark the Caribbean, in the north.
He is not probably aware of the commerce revolution it will have centuries later but certainly he guesses that his discovery opens new ways and important navigation routes. For example, it is the shortest, the quickest and the most direct path to reach the true India, the eastern one. A new conquest space is also created. The problem is that Atlantic-Pacific connexion is a pending subject. So much so that, after a decade, a crazy Carlos V orders the study of navigation for the Panama’s isthmus, trying to join both sea extensions.
Seeing that the channel connects two oceans, logic would say that water is coming from one of them, or both. But reality is more complex.
It was necessary that failure and four centuries to improve engineering, sanitation and organization techniques. Actually, French people tried in 1880, and they continued trying for 20 years, until diseases and financial problems stopped them. After the failure of French heroes of Suez Canal, on 1914 August 15th, with 10 years of American work, Panama Canal was inaugurated, the shortcut that changed the world.
One century later, the countdown to the opening of the new Panama Canal is at the very end of finish. A non-free of polemics, delays and overruns enlargement but a very revolutionary one in global commerce. In Vancouver, 17.000 billion dollars has been invested in order to adapt docks to new ships which will be able to cross the Canal from next June 26th onwards.
These ships are not only able to transport almost three more times -14.000 containers- than current cargo ships, but also represent a 38% of ocean freight already.
Extension numbers are enlightening as to the magnitude of the project. To build the third set of locks has been used equivalent steel needed to build 25 Eiffel Towers. The gates are just as high as the statue of Christ the Redeemer in Rio de Janeiro and brought from Italy. 16 has been made. With the concrete used 450 buildings of 20 stories high could be built. Only a few examples.
If it does not suffer further delays, on June 26th, COSCO Shipping container ship Panama, after 14 days of passage, will hold the inaugural Canal transit expanded and will be part of history.[:]